La CDC puso fuera un declaración el primero de Marzo recomendando que si las personas están enfermas con COVID o otro virus respiratorio, que se queden en casa hasta que sus síntomas desaparezcan, después de lo cual solo tendrán que esperar 24 horas antes de regresar a la escuela o al trabajo.
No solo con el COVID, sino también con el Flu y el virus respiratorio sincitial (VRS) circulando todavía, podría ser peligroso tener estudiantes enfermos volviendo demasiado pronto, considerando lo repletas que pueden estar las aulas de alumnos.
Desde que comenzó la pandemia de COVID-19, era estándar que las personas enfermas se pusieran en cuarentena y esperaran dos semanas antes de volver a su vida normal, pero estas pautas se han ido reduciendo con el tiempo.
Investigaciones recientes señalan que el COVID es contagioso entre cinco y diez días después de que comienzan los síntomas, lo que significa que incluso después de que una persona infectada se sienta mejor, aún puede portar la enfermedad y contagiar a otros.
Cuanto más tiempo pasa desde el cierre nacional por COVID, parece que los profesores lo hacen más y más difícil recuperar las tareas perdidas, lo que hace que enfermarse sea una experiencia cada vez más aterradora para los estudiantes.
Otra razón por la que esto causa riesgo es porque la escuela en Long Beach City College no está construida para el distanciamiento social, las aulas son pequeñas y el trabajo en grupo es común, lo que significa que la interacción cercana entre estudiantes es inevitable.
Una solución al problema es que más profesores implementen métodos de enseñanza similares a los utilizados durante la pandemia como subir sus lecciones en línea o ofrecer opciones para que los estudiantes enfermos se queden en casa.
Si bien existe la consecuencia de que los estudiantes falten a clases porque es más fácil recuperar el trabajo, el beneficio de prevenir la propagación de enfermedades respiratorias supera los posibles efectos negativos.
Se debe tener especial precaución ya que aún se desconocen los efectos a largo plazo de COVID, especialmente los posibles problemas de salud en el futuro.
La sociedad ha hecho un gran trabajo para superar el cierre de COVID en 2020 y esa fue la respuesta correcta después de un evento tan significante, pero al mismo tiempo no se deben olvidar los protocolos de salud y no se pueden ignorar los peligros de la COVID.
Asistir a la escuela con otras personas sin estar completamente recuperado es un peligro potencialmente mortal para las personas que tienen sistemas inmunológicos debilitados y corren más riesgo de sufrir daños graves por enfermedades que la mayoría de la población.
Aunque los CDC suelen ser una fuente confiable de información sobre COVID, esta recomendación es peligrosa para los estudiantes universitarios y nadie debería regresar a la escuela hasta que estén sanos y no tengan síntomas.